Hola, bienvenidos a nuestro nuevo destino de turismo gastronómico: ESTAMBUL, la antigua Constantinopla,  la ciudad entre dos continentes. Este ha sido un mini viaje de 4 dias en el que sólo se ha visitado Estambul y que comenzó aterrizando en uno de los dos aeropuertos de Estambul: el de Sabiha Gockem. Este aeropuerto se encuentra en la zona asiática de Estambul a unos 20 km del centro y no os recomendamos elegirlo ya que no hay transporte público hasta el centro y tienes que ir en una lanzadera (microbus) que cuesta 15€ y que un día laborable tardó unas 2h en llegar, por lo que os recomiendo que si podéis elegir utilicéis el de Ataturk, que esta mucho más cerca y dispone de transporte público hasta el centro.
Cambiamos algo de dinero en el aeropuerto a Liras turcas (TL) (aprox. 1€ - 2 TL). Con respecto al cambio encontraréis muchas casa de cambio por la ciudad, por cierto sólo cambian billetes, no monedas.
Después de un viaje que se me hizo bastante largo y en el que envejecí un par de años - debido a la constante sensación de que el conductor se iva a empiñascar de un momento a otro, cosa que finalmente no pasó ni cuando se puso a adelantar a toda castaña por el arcén...- llegamos sanos y salvos a nuestro hotel (Aladdin Boutique), que se encontraba en la céntrica zona de Sultanhamet; la habitación era bastante pequeña pero estaba limpio y era super céntrico.

Después de un breve descanso fuimos a cenar y tomar fuerzas para los dias siguientes.
El primer día de viaje propiamente dicho se dedicó a visitar el Palacio de Topkapi, la mezquita azul y la cisterna basílica.



El Palacio de Topkapi

El Palacio de Topkapı (Topkapı Sarayı en turco) fue el centro administrativo del Imperio otomano desde 1465 hasta 1853.  Está formado por muchos pequeños edificios construidos juntos y rodeados por cuatro patios.
El palacio está construido siguiendo las normas de la arquitectura seglar turca, siendo su máximo ejemplo. Es un entramado complejo de edificios, unidos por patios o jardines siendo la superficie total del complejo de 700.000 m², rodeados por una muralla bizantina.
En la actualidad, el Topkapı es un museo de la época imperial, siendo una de las mayores atracciones turísticas de Estambul.
Es un gran complejo en el que puedes pasarte toda la mañana paseando visitando todas las exposiciones; concretamente visitamos el harén, el Palacio, la exposición de vestidos, el museo de reliquias del Islam y el impresionante museo del tesoro.

Después de tanto andar decidimos ir a comer para reponer fuerzas.







Santa Sofia


Después de comer nos dirigimos a Santa Sofía, (la Divina Sabiduría o Ayasofya Müzesi en turco) que es la antigua catedral cristiana de Constantinopla, convertida en mezquita en 1453 y en museo en 1935.
Dedicada a la segunda persona de la Trinidad, es una de las obras más sublimes del arte bizantino. Fue construida del 532 al 537, durante el mandato de Justiniano I en Constantinopla, capital del Imperio bizantino.
Sus arquitectos, Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, cubrieron el edificio, de planta casi cuadrada, con una cúpula central sobre pechinas. Ésta reposa sobre cuatro arcos, sostenidos a su vez por cuatro columnas. Dos semicúpulas hacen de contrafuerte de la cúpula central y los muros abiertos están asegurados por contrafuertes. Posee además unos bellos mosaicos bizantinos. La construcción definitiva se llevó a cabo sobre la primitiva basílica de Constantino entre el 532 y el 537, durante el reinado de Justiniano, en el periodo conocido como "Primera Edad de Oro". Sus arquitectos realizaron un diseño sin antecedentes, tomando elementos conocidos (planta basilical y rotonda), pero que se unen en una estructura nueva.
Fue utilizada como iglesia cristiana durante casi mil años, desde su construcción hasta la conquista de Constantinopla por los turcos en 1453. Los otomanos la conviertieron en mezquita, agregando posteriormente los cuatro minaretes que hoy presenta, así como los medallones decorativos interiores. En 1935 fue convertida en museo, función que desempeña hasta el día de hoy.
Realmente es un espacio impresionante, su base cuadrada dá una gran sensación de amplitud.
Vale la pena prestar atención a los mosaicos que aún se conservan en el interior, una maravilla...








La Mezquita Azul


Después de ver Santa Sofia, cruzamos un parque para dirigirnos a la Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed (en turco, Sultanahmed Camii) de Estambul.  Es la única en Estambul que posee 6 minaretes.
Era la primera mezquita en la que entrábamos (Santa Sofía no cuenta...) y se ha de tener en cuenta que no se puede entrar en pantalón corto o con los hombros descubiertos, también te hacen descalzar a la entrada proporcionándote una bolsa para que lleves el calzado, además proporcionan a las mujeres un pañuelo para que se cubran la cabeza.
Una vez dentro nos encantó su interior, repleto de mosaicos azules de Izmir que dan a este espacio una atmósfera muy especial.



  

  
La Cisterna Basílica 


Como última visita del día fuimos a la Cisterna de Basílica (en turco: Yerebatan Sarnıcı -"Cisterna Sumergida"- ) que es la más grande de las 60 antiguas cisternas construidas bajo la ciudad de Estambul durante la época bizantina. Se construyó en pocos meses, en el año 532, durante el reinado del Emperador bizantino Justiniano I.
La cisterna se construyó para evitar la vulnerabilidad que significaba para la ciudad que durante un asedio se destruyera el Acueducto de Valente.






Gastronomía

La gastronomía turca está a caballo entre la cocina mediterránea (cocina otomana) y la árabe (cocina turca). Se puede comer a casi cualquier hora del día en las zonas turísticas y hay variedad de oferta y lugares donde comer. Basicamente existen los restaurantes "puestos", donde para mi gusto se come mejor; los sitios de comida rápida que van desde los self service donde se come decentemente hasta pequeños chiringuitos donde se puede comer un kebap rápido. También hay que hacer mención de los puestos ambulantes donde puedes comer desde mejillones, encurtidos, tripa de cordero frita, las rosquillas de pan y zumos de naranja o granada.

Crepes

Mejillones

Tripa de cordero

Vaso de pepinillos y cebolletas

Zumo de naranja y granada

 Restaurantes


Adonin

En este restaurante cenamos la primera noche y para mí fue el mejor de todos, pedimos unos entrantes turcos y después un plato principal, acompañado por vino de Turkia. No recuerdo el precio pero rondó las 50 TL por cabeza. Tienen también un plato típico que consiste en una jarra de barro en la que cuecen cordero con verduras y que se sirve rompiendo la jarra por la base. Muy recomendable.

El favorito del Sultan

Cordero a la brasa

Dirección

Divanyolu Caddesi Ticarethane Sokak 27-31


Valoración











Masal 

En este restaurante comimos el primer día y no estuvo mal, hablaban español y después nos enteramos que en él habian comido Montilla y Zapatero...
Pedimos un humus (pure de garbanzo) para compartir y un plato principal de carne que con la cerveza nos salió por unas 44TL.
Atención al pedazo de pan que te sirven (al igual que en el Adonin), que además está muy bueno.

Pan

Yogurtlu Yörük Kebap

Dirección

Divanyolu Caddesi Ticarethane Sokak 27-31


Valoración






Safak

En este restaurante pedimos el pescado del día que fue lubina a la plancha y un pudin de arroz que esta muy rico, nos salió por 33TL por cabeza. Comimos en una terraza y no estuvo mal.

Lubina a a plancha

Pudin de arroz

Dirección

Küçük Ayasoya mh Gelinkik sk


Valoración

Llegamos al décimo y último día del viaje y nos dirigimos desde nuestro alojamiento en la zona del Mont Saint Michel (http://www.larive-lemontstmichel.com) hacia el aeropuerto de Orly y por el camino nos detenemos a comer en Lions-La-Foret, un bonito pueblo con una plaza con mucho encanto.

Y aquí termina este viaje, que ha combinado bellas ciudades, historia y gastronomía de una forma excelente y que sin duda es gastronómicamente uno de los mejores viajes que hemos hecho.



Espero que os haya gustado el viaje y que os sea de utilidad el blog.

Nos vemos en el relato de nuestro siguiente viaje: ESTAMBUL.



Restaurantes


La Villa a Theme

Este restaurante es una tienda de conservas y pasteleria que en la parte superior tiene un restaurante. Los platos de su carta son las propias conservas y los postres ya os lo podeís imaginar. En este restaurante pedimos el menu de 18€.

Cassoulet au confit de canard

Choucrouteà l'andouille de vire

Dirección

Rue L'Homme de Bois 32, Honfleur


Valoración

El noveno día decidimos visitar Dinan y algo de la costa de Bretaña. Dinan es una bonita ciudad medieval muy bien conservada, una de las sorpresas del viaje. Después de comer fuimos a visitar Cap Frehel con su faro y sus bonitos acantilados para acabar la tarde visitando Fort-La-Latte, un castillo construido sobre un acantilado.








Restaurantes


Le Tipazza

En Dinan decidimos probar la comida árabe, que también forma parte de la gastronomía francesa. En el restaurant Le Tipazza probamos el Couscous Royal y la verdad es que no estuvo nada mal. Con postre y bebida nos salió por 23€ por cabeza.

Couscous Royal

Surtido de postres (uno a elegir)

Dirección

Rue de la Lainerie 14, Dinan


Valoración

El octavo día por la tarde fuimos a visitar Saint-Malo ya en la Bretaña, una ciudad amurallada llena de tiendas de arte. Después fuimos a dar un paseo por una zona llamada la Corniche d'Aleth al otro lado del estuario de Saint-Malo. Nuestra última parada del día fué Dinard, donde cenamos.






Restaurantes


Le Grill Côte Soleil

Teníamos ganas de cenar algo sencillo y encontramos este restaurante donde comimos una ensalada Côte Soleil para compartir y sardinas asadas que nos salió por unos 14€ con la bebida. 

Salade Côte Soleil

Sardines Grillées

Dirección

Place de la Republique, Dinard


Valoración

En la tarde del septimo día llegamos al Mont Saint Michel. Es una de las visitas estrellas del viaje y hasta que no estás delante de él no te das cuanta de lo impresionante que és.
Esta fortaleza-abadía esta separada del continente por una carretera de acceso con una serie de aparcamientos al final, uno de ellos se inunda con las mareas pero no el resto ni la carretera. Una vez en el interior de la fortaleza puedes pasear por sus calles llenas de tiendas de sourvenirs y algún restaurante, también por sus murallas y por supuesto visitar la abadía (La Maravilla como se la llama). Se puede comprar la entrada para la visita diurna, para la nocturna o para ambas. Yo recomiendo visitarla de día y de noche ya que por la noche hay músicos solistas en las estancias tocando música clásica con muy poca iluminación, creando una atmosfera fantástica.

Esa tarde visitamos sólo intramuros, dejando la visita completa para el octavo día.





Restaurantes


La Ferme de Saint Michel

La primera noche no quisimos probar ningún restaurante de la fortaleza porque parecían demasiado turísticos y masificados por lo que buscamos alguno fuera de las murallas. En la carretera de acceso hay numerosos restaurantes y buscando uno lo más alejado posible de los masificados restaurantes más cercanos a la carretera de acceso nos encontramos con La Ferme de Saint Michel, un restaurante ubicado en una antigua granja. Fué todo un descubrimiento ya que era un tipo de cocina algo más moderna que lo visto hasta entonces y que nos gustó mucho por lo que repetimos dos veces más. Probamos los menús de 19 y 26€, en ambos podias escoger cualquier postre de la carta y en el de 26€ además incluía tres quesos a elegir de la zona. Debo hacer mención especial a la tarte d'agneau (tarta de cordero) que estaba realmente exquisita.

Pave de saumon rôti à l'huile d'aneth

Filet de volaille laqué au miel et gingembre

Veloute de châtaignes aux pleurotes et foie gras

Pavé de rumsteck sauce bordelaise

Tourte d'agneau de pré salé aux legumes de saison

Cocotte lutée de poissons aux fines herbes et ses légumes

La Cocotte abierta

Cassolette de 9 escargots et jambon cru à la crème d'ail

Coulant sobre galleta bretona

Dirección

Le Bas Pays, Beauvoir


Valoración